La dieta de la piña, la dieta de jarabe de arce, la dieta de la col, la dieta Dunkan, la dieta de la sopa de cebolla… Y así podríamos seguir un largo rato más. Incluso tal vez, algún “gurú de la nutrición” te habrá mencionado alguna vez la existencia de una de ellas.
¿Cómo reconocer una dieta milagro?
- Prometen pérdidas de peso rápidas: más de 5 kg por mes.
- Sin esfuerzo.
- Anuncian que son completamente seguras, sin ningún riesgo para la salud.
- Suelen tener un nombre comercial atractivo para llamar nuestra atención.
- Promocionadas por personajes con cierta fama.
- Dietas muy monótonas.
- La misma dieta se utiliza para todas las personas que vayan a usarla, sin ningún tipo de individualización.
¿Qué características tienen en común entre ellas?
- No hay personal cualificado detrás de ellas, es decir, no encontrarás a un nutricionista que la avale.
- La descripción es muy imprecisa.
- Contienen elevadas promesas de pérdida de peso.
- Su eficacia no ha sido comprobada científicamente.
Es cierto que mucha gente cae en estas dietas precisamente por la pérdida de peso rápida, pero estos métodos no son saludables ni seguros, ya que, al limitar tanto el consumo de los alimentos, pueden aparecer afecciones tales como insomnio, ansiedad, irritabilidad y, en el peor de los casos, podrían llegar a aparecer distorsiones de la imagen corporal.
Las pérdidas de peso a las que nos sometemos deben ser paulatinas y progresivas, con unas restricciones calóricas individualizadas para cada individuo que suelen estar en unas 400 kilocalorías. Este tipo de dietas suele producir unos déficits calóricos enormes.
Este tipo de dietas son muy monótonas y desplazan todos los alimentos que no se incluyen en ellas, creando dietas completamente desequilibradas y sin variabilidad de alimentos, como consecuencia la persona que las utiliza no aprende cómo alimentarse correctamente y no desarrolla unos hábitos saludables. Incluso, en algunas ocasiones, pueden llegar a demonizar algún macronutriente por un miedo infundado por estas dietas al hacerles creer que es el culpable de la ganancia de peso como podrían ser las grasas o los hidratos de carbono.
Cuando el supuesto tratamiento termina, la vuelta a una rutina alimentaria suele conllevar problemas produciendo efecto rebote que consiste en la ganancia de peso, sobretodo de grasa, esto ocurre debido a un cambio metabólico. Lo que ocurre a grandes rasgos es que el metabolismo basal de individuo, es decir, la energía que utiliza en reposo para mantener sus funciones vitales, disminuye como medida de defensa para poder sobrevivir ante la ingesta tan hipocalórica de las dietas milagro, por eso, cuando se vuelve a una normalidad en la ingesta se tiende a la ganancia de peso corporal.
Y, por último, tu ingesta alimentaria no cubre los requerimientos necesarios, por lo tanto, podrían aparecer déficits de muchos tipos, como de alguna vitamina, minerales… Y, como consecuencia, problemas para tu salud.
¡Espero que os haya sido útil este post para identificar dietas milagro y poder eliminarlas de vuestra elección!